La pequeña familia de Volkswagen crece e incorpora a un nuevo miembro: el Volkswagen Space Up, un prototipo de monovolumen pequeño con una imagen divertida y funcional que esconde, entre otras cosas, un motor que puede ser gasolina, diésel o eléctrico, casi nada.De momento, no se sabe gran cosa sobre la potencia del motor y demás características mecánicas, y es que la curiosidad es grande si tenemos en cuenta que el vehículo permite tres opciones en cuanto a mecánica, pues se puede optar entre conducir con un motor de gasolina, gasoil o eléctrico. Habrá que ver en de qué queda todo esto pero desde luego no suena mal la historia.
El Space Up Tiene una longitud de 3.68 metros (es exactamente 23 centímetros más largo que el Volkswagen Up mostrado en Fráncfort) y una anchura de 1.63 metros, en consecuencia, su distancia entre ejes es también más grande y alcanza los 2.56 metros.
El diseño exterior responde a una filosofía enfocada al sentido práctico y a la funcionalidad. Por ello, lo primero que se ve es un frontal muy limpio, con un capó corto y unos faros de tamaño medio que se sitúan muy cerca del parabrisas delantero.
Lateralmente destaca la ausencia del pilar B, otorgando al conjunto una visión estética de continuidad. Los retrovisores son redondos y el techo acaba de forma brusca en una caída casi de 90 grados. Esa caída es ocupada por la otra gran zona acristalada del vehículo que lleva acoplados, a cada lado, unos curiosos intermitentes en forma de asa. La puerta trasera ofrece una anchura de carga de 101 centímetros.
El parachoques de la zaga es un hermano gemelo del delantero que tiene una forma ovoidal invertida, a modo de una gran sonrisa, en cuyo centro se ubica la placa de la matrícula.
El Space Up tiene cuatro puertas, con la particularidad de que las traseras se abren en sentido inverso y dejan un gran espacio para acceder al vehículo, que en este caso carece de montante central. El motor va alojado en la parte trasera del coche y así abre más espacio para los ocupantes.
Una vez en el interior, el aspecto de este pequeño coche cambia por completo pues da una sensación de gran habitabilidad. La mezcla de colores claros y las grandes superficies acristaladas inundan de luz el interior creando un espacio bastante acogedor y carente de elementos recargantes.
Además, entre las posibilidades que ofrece el coche también están las de configurar los asientos según sean las necesidades del momento, así, el asiento del acompañante se puede girar y los traseros se pueden doblar para dejar un volumen de carga que pasa de los 200 litros a los 1.005 litros de capacidad.
¿Más detalles?, pues sí, porque los asientos tienen un relleno de espuma que se adapta a la anatomía de cada ocupante y para rematar, hay que saber que esta multifuncionalidad permite que los asientos traseros se transformen en asientos para niños con sólo doblar las superficies señaladas a tal efecto y los apoyos para los hombros.
Las ruedas son grandes con un diámetro de 18 pulgadas y el tamaño de los neumáticos es de 165/50 y aportan una imagen de mayor anchura y estabilidad.
En cuanto a la instrumentación no le falta de nada y así tras el volante aparece un monitor de 8 pulgadas que muestra informaciones como la velocidad de vehículo, el nivel de combustible así como emisiones de CO2 momentáneas. Otra pantalla táctil en el salpicadero permite controlar distintas funciones del coche, como la ventilación, el teléfono o el equipo de sonido, la radio, Internet, etc.
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