La cuarta generación de uno de los coupés más vendido del mercado español, con más de 42.000 unidades en diez años, acaba de ponerse a la venta con un exterior levemente remozado y un acabado interior más logrado. Se trata del Hyundai Coupé.
Visualmente, las diferencias estéticas residen en sus nuevos faros delanteros, con las intermitencias en el mismo compartimiento, y en unas más amplias y novedosas tomas de ventilación en su frontal sobre el nuevo paragolpes.
El aspecto general de esta nueva generación es poco aparente, prácticamente no se notan los cambios, manteniendo el típico aspecto de un deportivo de cuatro plazas, en la que las dos traseras son bastante exiguas y prácticamente sólo sirven para transportar algún niño de poca edad.
La postura de conducción es cómoda, los asientos sujetan bien el cuerpo en zonas de curvas, lugar en donde se disfruta notablemente con este vehículo. Un pero es la poca regulación en altura del volante, aspecto que impide logar una buena postura al volante.
Los frenos y la caja de cambios de cinco marchas están acorde con la mecánica y suspensiones que llevamos. Un detalle muy práctico es la inclusión de serie del control de crucero.