La situación se conocía, sólo era cuestión de tiempo para tomar la decisión y colocar a las instituciones financieras entre la espada y la pared. El Ministerio de Finanzas sorprendió con la resolución del 19 de mayo que prohíbe comprar y obliga a vender las notas estructuradas emitidas en bolívares por entes privados extranjeros, con respaldo en dólares. Esta práctica se volvió recurrente por parte de algunas empresas financieras, que lograban con ello 'saltarse' la norma que permite mantener hasta 30% de su patrimonio en moneda extranjera.Tan conscientes estaban en el Gobierno de que los bancos copaban su cota en divisas, que hubo la necesidad de elaborar una providencia que permitiera a la banca comprar las notas estructuradas en dólares, que el despacho de Finanzas estuvo asignando desde comienzos de año.
Pero llegó el momento de ponerle el cascabel al gato.
La medida coloca en una situación peligrosa a varias entidades –entre ellas 10 bancos, 5 casas de bolsa y 7 compañías de seguro– que, después de haber adquirido estos papeles en los últimos dos años, se verán obligadas a salir de ellos en apenas tres meses y a precios por debajo de los de compra, en la mayoría de los casos, lo que comprometería la gestión financiera de las empresas
afectadas. En sus balances tendrían que registrar pérdidas cambiarias importantes.
El decreto implica que muchos bancos tendrán que precancelar estas notas, por lo que necesitarán bolívares en cantidad ya que las garantías entregadas a los entes internacionales emisores de estos instrumentos ya no cubren el capital por pagar. No obstante, una fuente dijo que algunas de las entidades identificadas por Finanzas no estarán dispuestas a salir de sus posiciones, por lo que no descarta que cedan esa cartera a empresas filiales en las cuales la junta
directiva no sea exactamente la misma. Ya se han visto casos de operaciones entre empresas relacionadas. Una fuente vinculada al Ministerio de Finanzas indicó que el primer efecto de presionar la venta de notas estructuradas será un mayor acercamiento del dolar paralelo al cambio oficial, porque habrá una mayor oferta del papel verde en el mercado. El Gobierno piensa que un dólar en el rango de 3,2 y 3,5 bolívares sigue teniendo implícito un valor artificial. Operadores consultados sostuvieron, sin embargo, que será poco lo que las entidades estén dispuestas a vender, por lo que no habrá un impacto importante en el dolar paralelo.
Pero esos bolívares podrían ser utilizados para comprar parte de los 1.362 millones en Boden 15 que Finanzas colocará en las próximas semanas.
Muchos se preguntan qué persigue el Gobierno con esta resolución. ¿Dónde estuvo la supervisión de los organismos correspondientes que conocían de la evasión de la norma por parte de algunos entes y no hicieron nada para evitarlo?
Con información de Descifrado.
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